Limpieza después de una obra

Cómo empezar a limpiar después de una obra

Una obra en casa puede dejar todo patas arriba y puede parecer abrumador pensar en cómo limpiar después de ella. Pero no te preocupes, estamos aquí para ayudarte a comenzar con la tarea de limpieza después de una obra. En este artículo te proporcionaremos los pasos necesarios para que puedas empezar a limpiar y dejar tu casa o espacio de trabajo como nuevo de nuevo.

Preparación antes de empezar a limpiar

Antes de empezar a limpiar, es importante que te asegures de tener todas las herramientas necesarias para realizar esta tarea. Dependiendo de la obra que se haya realizado, es posible que necesites diferentes productos de limpieza o herramientas específicas. Por lo tanto, lo primero que debes hacer es revisar el área donde se realizó la obra y anotar todo lo que necesitarás para limpiar adecuadamente.

Una vez que tengas una lista completa, compra o reúne todos los productos y herramientas necesarios. De esta manera, no tendrás que interrumpir la limpieza para salir a comprar algo que te falte. También es importante que uses equipo de protección, como guantes y una mascarilla, para garantizar tu seguridad durante la limpieza.

Organiza y desecha los escombros

Antes de comenzar a limpiar, debes organizar y desechar todos los escombros y materiales sobrantes de la obra. Separa los materiales reciclables de los no reciclables y sigue las regulaciones locales para deshacerte de ellos adecuadamente.

Si hay escombros grandes o pesados, como muebles o escombros de construcción, es posible que necesites ayuda adicional para deshacerte de ellos. Por ese motivo, contratar a una empresa de limpieza de fin de obra es, a día de hoy la mejor opción para garantizarte un gran resultado. Asegúrate de coordinar con ellos para que recojan los escombros antes de comenzar a limpiar.

Seca y ventila el área

Una vez que se hayan retirado todos los escombros, es importante que dejes el área lo más seca posible antes de comenzar a limpiar. Esto es especialmente importante en áreas donde se haya realizado una obra de plomería o pintura, ya que puede haber humedad y pintura fresca que necesiten tiempo para secarse.

También es importante que ventiles el área lo más posible. Abre ventanas y puertas para dejar entrar aire fresco y ayudar a eliminar los olores fuertes de la obra. Si hay un sistema de ventilación en el área, asegúrate de que esté funcionando adecuadamente.

Limpieza despuésde una obra

Limpiar el polvo y la suciedad

Después de que el área esté seca y ventilada, es hora de comenzar a limpiar el polvo y la suciedad. Si hay mucho polvo, puede ser útil pasar un paño húmedo por todas las superficies para atrapar el polvo y evitar que vuelva a circular en el aire.

También deberás aspirar y limpiar a fondo todas las superficies y pisos. Utiliza productos de limpieza adecuados para cada tipo de superficie y presta atención a las manchas y marcas difíciles de eliminar. Si hay pintura fresca en las paredes, asegúrate de usar un producto de limpieza suave para no dañarla.

Si has realizado una obra de construcción, es posible que también necesites limpiar el interior de los armarios y cajones. Aspira o sacude todas las superficies interiores y limpia con un producto de limpieza suave.

Limpia los cristales y espejos

Es probable que durante una obra se hayan acumulado manchas, pintura o suciedad en los cristales y espejos. Para limpiarlos adecuadamente, utiliza un producto de limpieza de vidrio y un paño que no deje pelusas. Si hay manchas difíciles de eliminar, prueba con un limpiador de cristales a base de vinagre.

Cuando se hayan limpiado todos los cristales y espejos, asegúrate de secarlos con un paño limpio y seco para evitar que queden marcas o rayas.

Revisa las paredes y suelos

Antes de dar por finalizada la limpieza, es importante revisar las paredes y suelos para asegurarte de que no haya manchas, marcas o daños. Si encuentras alguna zona sucia o manchada, límpiala adecuadamente con un producto de limpieza suave y un paño o esponja no abrasivos.

También es importante revisar las juntas de los azulejos o del suelo para asegurarte de que no haya suciedad o moho acumulado. Utiliza un producto de limpieza específico para juntas para eliminar cualquier suciedad y dejarlas como nuevas.

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